Las miniaturas son tal vez “los juguetitos” que el adulto hace pensando más en él que en los niños. Es sencillo saber la procedencia de las miniaturas por su forma, ornato y técnica: las miniaturas de barro bruñido al igual que las piezas mayores se pulen con un pedernal heredado por generaciones, costillas de animal o maderas duras que sirven también para frotar una y otra vez, hasta lograr su fino terminado. Las miniaturas se producen en todas las ramas artesanales: alfarería metalistería, maderas, textiles y fibras vegetales.
En cuanto a la juguetería, las figuritas de trapo que se hacen en Angahuan y en Zirahuén, representando escenas de la vida cotidiana son las más famosas; al igual que los trompos, yoyos y baleros torneados de Paracho, Aranza y Cherán, así como los camioncitos de madera de Quiroga. Destacan los juguetes de tejamanil pintado: pajaritos bebedores, maromeros y otras bellas creaciones de Paracho.
Textos: Secretaría de Turismo
Fotografía: Ariel da Silva Parreira |
|